acerca del círculo de quintas

¡Ah, si Pitágoras lo hubiera solucionado...!


¿Qué es lo que sabemos del famoso círculo de quintas? Sabemos que en realidad, el tal "círculo" no existe y no es más que un artificio para solucionar el problema de las "comas" pitagóricas. A medida que van sumándose las "comas" el círculo no se cierra jamás y se convierte en una espiral.  El problema es que ahí pueden desaparecer los nombres de algunas notas, pero no desaparecen los sonidos.

Para que no desaparezcan los nombres, y poder escribirlos en el pentagrama, habría que usar nuevas "alteraciones" para los únicos 7 nombres existentes de las notas. Para eso existen los sostenidos y los bemoles,  y cualquiera de ambos puede ser simple, doble, triple, cuádruple, etc..,  Así que habría que usar esos símbolos para que cada sonido tuviese una nota con nombre propio en esa espiral que se sigue abriendo.

 ¿Complicado, no?

Claro está, Pitágoras no previó esto, por la sencilla razón de que, en su época, los sonidos no se llamaban do, re, mi, fa, etc. Siglos después, esto terminaría siendo una extraordinaria complicación para la escritura de la música y -  como se ve en este libro -  puede llevar a grandes confusiones para entender nada menos que la evolución de la música occidental que parte desde la teoría pitagórica. 

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