¿Cuál es la música... "clásica"?

13.08.2022

Una duda casi increíble

La música suele dividirse en dos grandes grupos. Uno de ellos hasta hoy no sabemos bien cómo llamarlo, pues se discute cuál sería el nombre más adecuado, mientras que el otro grupo es definido claramente como música folclórica o popular. Entonces, ¿qué nombre le daremos al primer grupo? 

Se le suele llamar música clásica. Pero el llamado período clásico de la música es tan sólo una época de la historia, una época corta: fue aproximadamente desde el año 1750 hasta 1820. No parecería entonces adecuado llamar así a todo un género de música que, en su totalidad, abarca más de mil años de nuestra civilización.

Entonces fue propuesto el calificativo de música culta, pero ... ¿Cuál sería la música inculta?
Ahí fue cuando alguien tuvo la ocurrencia de llamarla música seria. La otra música, la dicharachera, alegre y popular, casi como quien dice "superficial", y también la música "melódica" y "sentimental" ( quizá cursi), todas ellas quedaron automáticamente excluidas del grupo. Luego la música seria, por su cualidad, no tardó en verse como la más adecuada para diversas ocasiones solemnes y en consecuencia pasó a ser llamada también, aunque ocasionalmente, música solemne. Y entre esas ocasiones solemnes también se contaron los sepelios. Nunca fue un calificativo oficial, pero por esta última causa mucha gente la empezó a llamar música fúnebre. La ignorancia permitió que en varias ocasiones luctuosas se colase inadvertidamente la Canción del Toreador de la ópera Carmen, de Bizet, o algún fragmento de la Cantata del Café de Bach, o algo del ballet "El Cascanueces" de Tchaikovski  , y hasta cierta vez tuve la oportunidad de escuchar la versión completa de El Carnaval de los Animales de Saint-Säens en ocasión del fallecimiento de un Presidente de la República.

Para salir del paso drásticamente a todo este desbarajuste, se decidió recientemente pasar todo en limpio y utilizar el calificativo música erudita. O también música académica. Esta distinción viene de observar que se trata de un género donde los músicos que la practican tienen una formación de altos estudios en distintos centros de enseñanza. La definición supone así que, para hacer buena música, se necesita un grado alto de erudición que se puede obtener solamente mediante estudios académicos, y el resultado será, por consiguiente, un acervo de obras maestras.

¿Solucionado? Pues no, no mucho.

Siempre ocurre que alguien viene a poner objeciones cuando parece que por fin se halló la solución de un problema. Y en este caso se señaló que las innovaciones más trascendentes del acervo musical fueron hechas precisamente desafiando todos los preceptos académicos de cualquier época que se desee elegir para corroborar el hecho. En conclusión, la mejor música parece haber estado en contraposición con el academicismo, desde siempre. ¿Cómo le llamaremos entonces a esta música? 

Eso tal vez sea lo de menos mientras sepamos identificarla, comprenderla y disfrutarla. Una de sus características es la perdurabilidad, lo cual es probable que se deba a que fue evolucionando, más a la par de lo que se cree, respecto a la acumulación del conocimiento humano. Esta característica le ha permitido contar con artistas que expresaron sentimientos y pensamientos de gran profundidad como ninguna otra ha podido hacerlo. Y podemos seguir llamándola clásica, como lo hace la mayoría de las personas, si a esta palabra le damos la acepción de obras que trascienden más allá de su propio tiempo, debido a que expresan un pensamiento o sentimiento universal. 

Quizá no esté de más recordar que a ello se deba que también ciertas músicas populares hayan llegado a ser recordadas y se las siga interpretando, aún siglos después, y se hayan convertido en "clásicos" sin poseer casi nunca un contenido erudito y, mucho menos, académico.

 En conclusión, ¡disfrutemos de toda esa música, que es tan fácil de identificar!


Gustavo Britos Zunín